lunes, 8 de agosto de 2011

"Productos de alimentación de antaño"

Es frecuente escuchar decir que la calidad y sobre todo el sabor de los artículos de alimentación de antaño eran mejores que los de hoy.
Actualmente tenemos la seguridad en todos los sentidos. Antes todo era a granel, no se conocía fecha de caducidad en ningún género; por ejemplo, la leche venia del campo directamente al detallista lechero, era trasladada en cántaras que se depositaban al pie de la carretera, donde era recogida por el transportista de turno y llevada a su destino. Ya según decían los detallistas lecheros, venía algo adulterada del campo y el dueño de la lechería solía bautizarla algo más. Igual pasaba con el resto de los productos, como lentejas y garbanzos (entre otros), que venían en sacos de 50 o 100 kilos, se vaciaban en las taquillas que había en las tiendas y allí se despachaban. El aceite venía en bidones de 100 o más kilos y se evacuaba en unos depósitos que había con un medidor, sin más protección que un cartón o una tapa de madera. Las latas de 10 kilos de atún, se despachaba en los recipientes que llevaban los clientes. Al igual pasaba con las latas de leche, de mantequilla o margarinas, que eran de igual tamaño.
El café se vendía bien en crudo o verde, como se le decía, o bien tostado en paquetes. Lo mismo pasaba con los artículos de limpieza, sobre todo con el llamado jabón verde, que servía para fregar y lavar la ropa. Venía en barras y se cortaba lo que el cliente pedía.
Hoy se tiene una información en todos los sentidos, ya que viene en el envase y con su fecha de caducidad, al igual que todos los demás productos de alimentación.

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