Alimentarse es una necesidad básica de todos los seres vivos.
A diferencia de la mayoría de los animales y las plantas, los seres humanos vamos variando los hábitos alimentarios a lo largo de nuestras vidas y a través del tiempo. Los cambios a lo largo de nuestra vida se deben a factores fisiológicos. Los bebés necesitan un tipo de alimentación diferente de la que precisan los niños, adolescentes, adultos y ancianos.
Las modificaciones a través del tiempo, por su parte, se deben a los cambios culturales y al desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a la conservación de alimentos.
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